No puedo dejar de sentir ni de sonreír.
La vida es una continua carcajada escrita con letra cursiva, ondeante y negrita.
No deja de ser un paseo entre el amor y la muerte que se desliza como un gusano bajo nuestra puerta.
De mañanita, salgo por el camino que lleva al pueblo y lanzo un azulado y hondo suspiro. Azul como el agua del río que abraza las casas de piedra hasta llegar al puente. Lo observo con palpitante inquietud. Percibo el leve sonido del viento tempranero que hace silbar las hojas de los árboles y descifrar los mensajes sonoros de las aves.
En lugares tan sencillos se oculta el sonido de la vida que justifica la existencia.
Sonrío.
Hay que hacerlo. Es la señal que deja nuestra esperanza sobre el rostro...sonreír, a pesar de los dolores, la fatiga y de los días nublados que caen plomizos sobre nuestras cabezas.
Felices y serenas horas a todos los que habéis llegado hasta las líneas de mis manos.
Estas palabras me recordaron a un precioso corto que vi hace años. Te lo dejo por aquí:
ResponderEliminarhttps://vimeo.com/55698309
Realmente hermoso.La belleza necesita escasos sonidos.
EliminarEs interesante a pesar de su aparente dureza en algunas escenas. Tras él hay lucha, fuerza, energía y LUZ.
Gracias por leerme y por encontrar cierta semejanza de mi escrito con este manifiesto de VIDA.
En verdad es hermoso.Te lo agradezco mucho.
Feliz tarde.
a eso se le llama
ResponderEliminarsaber vivir un abrazo desde miami
Gracias por tus palabras.
EliminarSi has leído todos y respondes a este, realmente haces honor a tu sobrenombre: "recomenzar". Es hermoso renacer cada mañana. Renacer de las propias cenizas, como el Ave Fenix. Felices horas en Miami.
Por cierto "InfusionDeLotoNegro" al leer mi texto me ha enviado el enlace de este corto https://vimeo.com/55698309
EliminarNo dejes de verlo hasta el final. Es un Renacer.